Leinster pierde otra final de la Champions Cup: 驴hay razones subyacentes?

En 2024, fue el Boulevard Michelet en Marsella. El a帽o 馃挷 pasado fue Lansdowne Road en Dubl铆n. El s谩bado por la noche fue el tel贸n de fondo ligeramente m谩s 谩spero de 馃挷 Tottenham High Road, pero el dolor post-partido en los rostros de los seguidores de Leinster era dolorosamente familiar. Tres puntos, 馃挷 un punto, una derrota en la pr贸rroga: los m谩rgenes son incre铆blemente estrechos, pero el sentido de d茅j脿 vu es cada 馃挷 vez m谩s fuerte.

Mezclados con la derrota de Irlanda en los cuartos de final del Mundial ante los All Blacks, el 馃挷 patr贸n de casi pero sin 茅xito es imposible de ignorar. El rugby irland茅s sigue contando con un talento abundante, pero 馃挷 las derrotas dolorosas se est谩n acumulando. Como reconoci贸 Leo Cullen, director de rugby de Leinster, despu茅s del partido, no todos 馃挷 los an谩lisis post mortem ser谩n simpatizantes. "Los chicos van a necesitar mostrar un poco de car谩cter ahora", dijo. "Sientes lo 馃挷 que viene ... pierdes otra final y tenemos que ser capaces de afrontarlo".

Un factor es la calidad de los principales 馃挷 equipos franceses

Hasta cierto punto, es un riesgo ocupacional del alto nivel del deporte. El Tolosa es un gran equipo y 馃挷 ning煤n club tiene el derecho divino de coser estrellas doradas en sus camisetas. Leinster sigue siendo superior a muchos otros 馃挷 aspirantes. Pero, 驴qu茅 est谩n meanto hacer los seguidores derrotados? Fruncir el ce帽o y esperar otra medalla de subcampe贸n el pr贸ximo 馃挷 a帽o? 驴O preguntarse en voz alta si podr铆a haber alguna raz贸n subyacente por la que este grupo particular de jugadores 馃挷 sigue cayendo dolorosamente corto?

La calidad de los principales equipos franceses es claramente un factor. Como con La Rochelle, no hay 馃挷 verg眉enza en perder ante tales oponentes de clase. El extraordinario Antoine Dupont es un gran jugador y la creciente Top 馃挷 14 ha reclamado cuatro victorias consecutivas en la Copa de Campeones, con poder para a帽adir. El Tolosa ha ganado este 馃挷 torneo en seis ocasiones y las escenas en la Place du Capitole de la ciudad fueron euf贸ricas.

Pero ni siquiera los 馃挷 seguidores m谩s leales de Leinster pueden ignorar lo evidente. Su equipo tuvo sus oportunidades y no las convirti贸. Rechazaron una 馃挷 serie de penales factibles, nunca estuvieron al frente en ning煤n momento y fueron incapaces de anotar el drop goal tard铆o 馃挷 que habr铆a evitado la pr贸rroga. No todo fue culpa de los designios o un 谩rbitro poco simp谩tico.

驴Qu茅 ha pasado, por 馃挷 ejemplo, con el ataque que una vez abri贸 a las defensas bajo la tutela de Stuart Lancaster? El juego moderno 馃挷 se trata de convertir medias oportunidades en puntos, pensar con inteligencia y no necesariamente hacer lo obvio y el cerebro 馃挷 omnipresente del jubilado Johnny Sexton sigue siendo notablemente ausente.

En cambio, ahora Leinster env铆a a Jacques Nienaber al campo como un 馃挷 ni帽o de agua para intentar gestionar los juegos. Eligen un medio decente pero limitado para ce帽irse a un libro de 馃挷 jugadas que va volvi茅ndose cada vez menos ambicioso. En lugar de agarrar la pelota y patear tres puntos cuando clamaban 馃挷 por ser tomados el s谩bado, se ce帽eron a un gui贸n preestablecido que, en 煤ltima instancia, no ejerci贸 una presi贸n suficiente 馃挷 en el marcador.

En juegos fren茅ticos y apretados, una obsesi贸n con el control y jugar porcentajes no siempre da fruto y 馃挷 otros equipos tambi茅n est谩n aguantando f铆sicamente m谩s tiempo. Al igual que el caso del a帽o pasado, donde dejaron escapar una 馃挷 ventaja de 17-0 contra un equipo de La Rochelle que encontr贸 otro engranaje a pesar de quedarse con 14 hombres 馃挷 tarde en el juego, tambi茅n fueron incapaces de encontrar un final de carrera cuando realmente lo necesitaban.

El Tolosa, con Dupont 馃挷 y Jack Willis a la cabeza, no tuvo tales problemas en un encuentro marat贸n que, desde el saque inicial hasta 馃挷 el silbato final, abarc贸 dos horas y 45 minutos. Dupont s铆 cometi贸 algunos peque帽os errores pero elev贸 su rendimiento a 馃挷 un nivel completamente diferente cuando importaba. Leinster tuvo algunos contribuyentes sobresalientes, 驴c贸mo estuvo Caelan Doris? - pero necesitan algunos jugadores 馃挷 m谩s con la capacidad, y el aura, de dar forma a juegos importantes de la manera en que sol铆an hacerlo 馃挷 Sexton y Brian O'Driscoll.

Esa confianza en s铆 mismos, menos evidente en estos d铆as, puede ser otra raz贸n por la que 馃挷 el segunda l铆nea de Springbok RG Snyman y el vers谩til Jordie Barrett de Nueva Zelanda vestir谩n el azul de Leinster 馃挷 la pr贸xima temporada. Quiz谩s sea injusto, pero se siente como el momento de probar un nuevo 10 y obsesionarse ligeramente 馃挷 menos con la defensa a expensas de una mayor variaci贸n ofensiva.

Pero Leinster es un tanque grande y, como est谩n encontrando 馃挷 Nienaber y Cullen, estas cosas no suceden de la noche a la ma帽ana. Ese semifinal nervioso en Croke Park, cuando 馃挷 Northampton casi los sorprendi贸 despu茅s de un mal comienzo, tambi茅n se siente menos como un borr贸n y m谩s como un 馃挷 rasgu帽o de lo que lo hac铆a anteriormente.

Quiz谩s la decepci贸n del Mundial a煤n est谩 agotando algunas mentes y cuerpos, con la 馃挷 derrota de Irlanda ante Inglaterra en Twickenham otro posible caso de estudio. Es cierto, el escuadr贸n de Andy Farrell, dominado 馃挷 por Leinster, a煤n recogi贸 otro t铆tulo del Seis Naciones, pero esta gira de verano a Sud谩frica se siente repentinamente como 馃挷 un trabajo m谩s duro de lo que lo hac铆a hace unas semanas.

De cualquier manera, desde la perspectiva de Leinster, solo 馃挷 una victoria gloriosa en la final del pr贸ximo a帽o, que tendr谩 lugar en Cardiff el 24 de mayo, puede aliviar 馃挷 el dolor colectivo ahora. El deporte profesional puede ser maravillosamente gratificante, pero tambi茅n es un patio de recreo brutal. Aunque 馃挷 Leinster todav铆a tiene un gran apoyo, una fuerte musculatura financiera y un suministro constante de talento escolar, la presi贸n externa 馃挷 est谩 aumentando.

"Todav铆a hay una creencia de que podemos hacer esto", insisti贸 Cullen. En lo m谩s profundo de sus corazones, sin 馃挷 embargo, la c煤pula de Leinster sabr谩 que algo tiene que cambiar.